martes, 22 de marzo de 2011

Memoria por Verdad y Justicia

1976 – 24 de marzo – 2011
MEMORIA POR VERDAD Y JUSTICIA
Vergüenza: aún está vigente la legislación financiera de Martínez de Hoz


El 24 de marzo de 1976, cuando faltaban sólo 6 meses para las elecciones previstas para elegir un nuevo gobierno constitucional, tuvo lugar el golpe militar más siniestro de nuestra historia. Su plan económico fue preparado en la city bancaria. Año tras año nos parece imprescindible hacer memoria.
La Junta Militar impuso como presidente al entonces general Jorge R. Videla y ministro de economía a José A. Martínez de Hoz. Disolvió el Congreso de la Nación e intervino militarmente la Asociación Bancaria, junto a los principales sindicatos. Otro interventor militar fue designado en nuestra obra social, el Instituto de Servicios Sociales Bancarios encauzándolo hacia erogaciones que comprometieron su futuro.
La represión fue brutal: en nuestro caso, más de 300 bancarias y bancarios son aún hoy detenidos desaparecidos. Fueron presos dirigentes y activistas. Despidieron o dejaron prescindibles a cientos de delegados y militantes. Hubo numerosos atropellos en los bancos, comenzando por el cambio compulsivo de horario de trabajo.
Hoy no quedan dudas que el objetivo real de la Dictadura fue imponer, a sangre y fuego, un modelo económico basado irracionalmente en la especulación financiera, desarticulando el modelo productivo e imponiendo una regresiva distribución del ingreso que benefició a los sectores económicos más poderosos. De esto no sólo son fueron responsables los militares. Participaron en las decisiones los empresarios de los sectores económicos más concentrados, especialmente el financiero, principal beneficiario de esa política que, una vergüenza que no debe olvidarse, continuaron los gobiernos constitucionales hasta el quebranto de 2001, causando daños irreparables a la Nación y a millones de argentinos.
Es una verdad incontestable, que muchos se empeñan en olvidar, que los trabajadores argentinos resistieron. En 1977 un decreto obligó a los trabajadores a reafiliarse si querían seguir perteneciendo a su sindicato. El objetivo era que cayeran las afiliaciones sindicales. Los bancarios respondieron masivamente: un 95% se reafilió a la Asociación Bancaria, a instancias de militantes de diversos nucleamientos. A pesar de las intervenciones, las defecciones de los colaboracionistas y la represión, muchos dirigentes, muchos militantes, actuaron con dignidad y experiencia orientando acciones gremiales, incluyendo paros sectoriales y generales como los del 27 de abril de 1979 y el 22 de julio de 1981, sobre las que se sustentó la más eficaz resistencia a la dictadura. En tanto, hay que decirlo hoy más que nunca, los principales medios de comunicación y la inmensa mayoría de los dirigentes políticos partidarios nada decían, contrastando , también, con el ejemplo heroico de las Madres de Plaza Mayo. Igualmente todos los jueces que permanecieron en sus cargos fueron funcionales a las políticas de la dictadura.
La euforia especulativa promovida por Martínez de Hoz, mediante la reforma financiera de 1977, nos llevó a un primer colapso en 1980: quebraron 66 entidades, miles de bancarios perdieron sus puestos laborales y decenas de miles de ahorristas fueron estafados. La participación de los trabajadores en el ingreso nacional que en 1974 era del 50% cayó al 24% en ese momento. Fue entonces que 15.000 bancarios, de 95 bancos, suscribieron un petitorio reclamando aumentos de salarios y preservación de los puestos laborales, acompañados por incipiente protestas. El 16 de marzo de 1981, la dictadura deroga la Ley de Estabilidad y Carrera Bancaria, suspendiendo por 90 días la vigencia del Convenio Colectivo para modificarlo a la baja, lo que no lograron. Aún hoy ciertos bancos, fundándose vergonzosamente en esas medidas anticonstitucionales, pretenden desconocer los derechos de los bancarios.
Es así, el “Proceso” tuvo consecuencias que aún hoy nos afectan en todos los órdenes. Por ello es sustancial, para la consolidación de la democracia, la política de verdad y justicia que lleva adelante el Gobierno Nacional.
No podemos dejar de decir que es una vergüenza que subsista la matriz especulativa que, con la reforma financiera de 1977, se impuso en el Sistema Financiero. Ella admite un sistema bancario que sigue sin responder en la medida necesaria la demanda de la economía real. Esto es más grave aún en el contexto de una crisis financiera mundial que está lejos de haberse resuelto.
OTRO DIA DE LA MEMORIA Y LOS BANCARIOS NO HEMOS SIDO ESCUCHADOS SOBRE ESTA CUESTION. Insistimos en reclamar una profunda reforma de la legislación y los instrumentos financieros, para que el sistema garantice servicios asequibles para todas las familias y los sectores productivos. Para que el ahorro de los argentinos, sirva a los argentinos. No resolver esta cuestión pendiente ocasiona un grave perjuicio actual al Pueblo Argentino. La legislación debe dejar en claro que el sistema financiero es un servicio público.
Una vez más adherimos a todos los actos en homenaje a los que lucharon y a los que cayeron, a los que resistieron y no consintieron aquella Dictadura, al Pueblo Argentino que quiso ser artífice de su propio destino.

Buenos Aires, 21 de marzo de 2011
SECRETARIADO GENERAL NACIONAL DE LA ASOCIACION BANCARIA
Sergio Palazzo, Andrés R. Castillo, Carlos Cisneros, Claudia Ormachea, José Lupiano, Cristina Maino, Patricia Rinaldi, Walter Rey, María del Carmen Goniel, Gustavo Díaz, Carlos A. Irrera (h), Liliana Lafauci, Eduardo Negro, Lisandro Aguirrezabal, Juan Pallo, Luis Ortega, Aldo Acosta, Stella Mena, Rosa Sorsaburu, Eduardo Berrozpe.

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